Cocina abierta o cerrada: ¿cuál prefieres?
- MOD Arquitectura
- 17 jun
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 18 jun

La cocina es uno de los espacios más importantes de la casa. En ella no solo cocinamos: muchas veces, también charlamos, trabajamos, ayudamos con deberes o compartimos momentos en familia. Por eso, cuando llega el momento de reformarla, una de las decisiones clave es: ¿abierta al salón o cerrada como un espacio independiente?
Hoy repasamos las ventajas y desventajas de cada opción para ayudarte a tomar una decisión que encaje contigo, con tu estilo de vida y con tu hogar.
Cocina abierta: integración y amplitud
Una cocina abierta está conectada al salón-comedor, sin tabiques que separen ambos espacios.
Ventajas:
Aporta mayor sensación de amplitud, sobre todo en casas pequeñas.
Mejora la entrada de luz natural al permitir que la luz fluya por todo el espacio.
Favorece la vida social y familiar: puedes cocinar mientras charlas o vigilas a los niños/as.
Gana en versatilidad: se puede integrar una isla o barra para desayunos, cenas informales o reuniones con amigos.
Inconvenientes:
Menor aislamiento acústico y visual: todo queda a la vista.
Olores y humos pueden extenderse más fácilmente si la ventilación no está bien resuelta.
Requiere una mayor atención al orden y diseño: todo debe estar más cuidado.
Cocina cerrada: privacidad y control
En una cocina cerrada, hay separación física del resto de estancias, ya sea con muros, puertas correderas o incluso cerramientos acristalados.
Ventajas:
Mayor privacidad para cocinar sin interrupciones.
Permite contener olores, ruidos y desorden.
Más libertad para almacenar, usar campanas grandes, o tener distintos estilos decorativos.
Puede ser más funcional para personas que cocinan mucho o de forma profesional.
Inconvenientes:
Puede parecer más oscura o encerrada, sobre todo si no tiene buena entrada de luz natural.
Aísla a quien cocina del resto de la vida del hogar.
Puede dificultar la fluidez de movimiento si no se diseña bien la circulación entre cocina y comedor.
¿Y si buscas un punto intermedio?
Hoy en día existen soluciones mixtas que permiten lo mejor de ambos mundos:
Cerramientos de vidrio, que separan pero permiten el paso de luz y la sensación de amplitud.
Puertas correderas o paneles móviles, que se pueden abrir o cerrar según el momento.
Diseños en "L" o en semiabierto que conectan la cocina sin dejarla completamente expuesta.
¿Qué debes tener en cuenta antes de decidir?
Tu estilo de vida: ¿te gusta cocinar en compañía o prefieres concentración?
Tu ritmo diario: ¿tienes tiempo para mantener el orden o prefieres cerrar y olvidarte?
La distribución y tamaño de tu casa.
La entrada de luz natural y la ventilación.
La estética general que buscas para tu hogar.
La clave está en diseñar para ti
No hay una opción mejor que otra, solo la que mejor se adapte a ti. Piensa en cómo vives tu día a día, en lo que te gusta y en lo que necesitas.
Una buena reforma no solo cambia un espacio, cambia cómo te sientes en él.
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